16 de noviembre
Hoy fue un martes con sabor a sábado, porque los miércoles son domingos (y los domingos también lo son). Tras la rutina de zarpe de ayer, hoy se decidió realizar una actividad de tomas fotográficas que el día de ayer no se logró, debido a las condiciones meteorológicas.
Esta mañana, tras el desayuno (flautas con crema), a la 10:00 a.m. se dio un toque
(con el pito marinero) para ordenar un zafarrancho de maniobra general,
consistente en poner a punto el velero.
Me escribió de nueva cuenta Morad y también lo hizo Fer y Lore…. Me encanta que lo hayan hecho.
Sigo sin noticias de Paul y me mantengo en contacto permanente con Sergio, quien además de la nobleza y entrega que le caracteriza en su amistad, me ha demostrado un gran sentido de la responsabilidad al hacerse cargo no solo de Albert, sino de prácticamente todo lo que ocurre en mi piso. Siempre se lo he dicho y no me arrepiento: soy muy afortunado porque la vida me lo haya puesto en mi camino. Ha dado consistentemente señales de ser un gran amigo y eso no lo olvidaré nunca. Es el amigo con el que más he conversado sobre mí sobre mis miedos, mis penas y mis nostalgias. Es un amigo que escucha y que luego de haber escuchado, vuelve a escuchar. Eso nos une. Y aunque el ancla que me dijo me reglaría antes del viaje no llegó de forma física, la tengo tatuada en cada mensaje que me envía para saber cómo estoy.
Menos mal que ayer hice ejercicio porque hoy no pude. Minutos antes de que me dispusiera hacerlo, el comandante del buque me llamó para unirme a la celebración del día del piloto de la fuerza aérea mexicana.
Generé una incipiente relación de confianza con un par de tripulantes en popa. Me están midiendo pero les causo empatía. Luego de un rato se empezaron a sincerar. Parece que confiarán en mi más pronto de lo que pensé.
Las amistades que Bernardo hizo en Cádiz son ahora amigos que me heredó y que los aprecio de una manera particular, aunque sin favoritismos.
Estoy comiendo delicioso todos los días y la única forma en la que puedo seguir haciéndolo es si hago más ejercicio, de lo contrario la cena de navidad seré yo con una manzana en la boca.
Son las 3:25 y es hora de dormir, mientras el buque se está llenando de combustible en la mar, en una operación de repostaje nunca antes practicada.
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